¿Qué impacto tiene la LAV sobre los espacios naturales?

Desde las primeras etapas de su diseño, la GPSO ha seguido el planteamiento “evitar, reducir y compensar” (ERC), para limitar al máximo los daños ambientales. Los impactos que no puedan evitarse o reducirse se compensarán. La superficie requerida para las líneas de alta velocidad afecta a 4.830 hectáreas. Gracias a las obras de evitación, los entornos naturales sensibles representan menos de 700 hectáreas, y los humedales 250 hectáreas. Numerosas estructuras (para el paso de animales y el flujo de los cursos de agua) garantizan la continuidad de los corredores ecológicos. 

La compensación ambiental prevista e incorporada al coste del proyecto restaurará entre 2.000 y 3.500 hectáreas.
De este modo, se devolverán a la naturaleza unas 3.000 hectáreas de tierra: estas superficies volverán a ser humedales, tierras de cultivo cubiertas de setos o zonas boscosas. “El medio ambiente no saldrá perdiendo en ningún momento”, promete Alain Rousset, Presidente de la Región Nueva Aquitania.

Impacto de la modernización de las líneas existentes

Se han examinado varios escenarios de modernización, partiendo de la hipótesis de renovación de las líneas existentes. Los impactos ambientales varían según estos escenarios y no ha sido posible cifrarlos con la misma precisión que en el caso de las líneas nuevas (los niveles de estudio son diferentes en estos aspectos).

Sin embargo, en lo que respecta a los retos de superficies requeridas y edificios, los escenarios de renovación de la línea Burdeos-Toulouse tienen un impacto significativo: el escenario 1 (“Prioridad de capacidad” con 5 km de shunt y tramos de línea nueva) cubre 137 hectáreas de superficie e impacta 89 edificios; el escenario 3 (“Prioridad de tiempo de recorrido” con 50 km de shunt) cubre 664 hectáreas de superficie e impacta 360 edificios. Esta superficie es superior a la de la nueva línea Toulouse-Burdeos-Dax.

Superficie requerida para las nuevas líneas

En lo que respecta a la artificialización, no se debe considerar artificializada toda la superficie requerida para una nueva línea, de acuerdo con los criterios establecidos en la Ley sobre el Clima y la Resiliencia de agosto de 2021. De hecho, la proporción es muy pequeña, ya que el ancho de la plataforma es de unos 15 a 20 metros (es decir, la mitad que la de una autopista, que es de 28 a 35 metros); los accesos y terraplenes están muy vegetalizados y no entran en la categoría de “artificializados”.

La superficie requerida para el gran proyecto ferroviario del Sudoeste abarca 4.830 hectáreas, de las cuales 1.240 son agrícolas y 2.865 son tierras forestales. Estos 4.105 espacios no se consideran espacios naturales, sino espacios explotados (usos forestales con el bosque de producción del macizo de las Landas, usos agrícolas, etc.).

El planteamiento ERC: “evitar, reducir, compensar”.

En cuanto a las cuestiones ambientales, cabe recordar que los estudios han permitido limitar los impactos y definir las medidas adecuadas para remediarlos.

El planteamiento ERC (“evitar, reducir, compensar”) ha guiado los estudios del proyecto de las nuevas líneas desde las primeras etapas de su diseño, en aplicación del código ambiental. El objetivo de este planteamiento ERC es evitar los daños al medio ambiente, reducir los que no hayan podido evitarse suficientemente y, si fuera posible, compensar los efectos significativos.

Este planteamiento ha permitido definir medidas de evitación y reducción de los retos, tanto en lo relativo a la elección de diseño del trazado (medidas generales y medidas vinculadas a las exigencias de los emplazamientos) como a los principios de organización de las obras y de explotación de la infraestructura.

Entre las medidas de evitación:

Las importantes campañas de inventarios ecológicos realizadas a lo largo de varios ciclos biológicos han permitido identificar los sectores más sensibles (hábitats y especies) y evitarlos en gran medida. Así, sólo se han visto afectadas 41 hectáreas de espacios Natura 2000, correspondientes a cruces de redes hidrográficas.

Los entornos naturales sensibles afectados por las superficies requeridas previstas representan menos de 700 hectáreas, y los humedales 250 hectáreas (principalmente en el macizo forestal de las Landas).

Entre las medidas de reducción:

El proyecto prevé la realización de importantes estructuras para reducir los impactos y garantizar la continuidad hidráulica y ecológica en los sectores sensibles: más de 500 estructuras, que representan una longitud acumulada de más de 20 km para estructuras superiores a 90 m.
En algunos lugares se han realizado estudios complementarios para cerciorarse de la ausencia de impactos específicos o definir medidas concretas. Por ejemplo, en el valle del Ciron, en Gironda (hábitats y especies, entre las cuales el galápago, régimen de aguas superficiales y subterráneas y retos agroclimáticos), y en el valle del Cros, en las Landas (quirópteros), con un informe pericial realizado bajo la supervisión del Museo Francés de Historia Natural. Cabe señalar que, en el valle del Ciron, los estudios concluyeron que no habría repercusiones en la producción de vinos dulces de las denominaciones de Sauternes y Barsac (ningún efecto sobre el hongo botrytis cinerea).

Entre las medidas para compensar los impactos residuales:

Los humedales se compensarán de acuerdo con las disposiciones de los SDAGE (esquemas directores de aprovechamiento y gestión del agua) y SAGE (esquemas de aprovechamiento y gestión del agua).

Por lo que se refiere a las 700 hectáreas de entornos naturales sensibles afectadas, ya se ha estimado un preprograma de compensación de 1.000/1.750 hectáreas en la fase de los estudios previos a la encuesta pública. El programa se ultimará en las próximas fases con el objetivo de lograr una equivalencia, e incluso una ganancia neta, para la biodiversidad. Las autorizacions complementarias y la autorización medioambiental, en particular, establecerán las recomendaciones que deberá cumplir el cliente.

El programa global incluirá las medidas más adecuadas en términos de funcionalidades ecológicas (no sólo enfoques de superficies). A título comparativo, en la línea de alta velocidad Tours-Burdeos, el programa de compensación, que se ha aplicado íntegramente, afecta a cerca de 350 lugares que cubren 3.800 hectáreas (la superficie requerida del proyecto es de unas 4.000 hectáreas). Gracias a la puesta en común de las medidas compensatorias, se puede considerar que el preprograma de 1.000 a 1.750 hectáreas integraría compensaciones por humedales; sin embargo, no incluye las compensaciones por desmonte (bosque de producción de pinos), que se inscriben en una lógica diferente (código forestal) y se añadirían a estas cifras.

Se establecerá un seguimiento para garantizar la eficacia a largo plazo de las medidas (con la creación de un observatorio medioambiental).

Una profunda participación de las partes interesadas locales

Las próximas etapas del diseño final del proyecto y todas las medidas de acompañamiento (de inserción, de protecciones, de restablecimiento de las redes y carreteras, etc.) irán acompañadas de una profunda participación local, en particular a través de los futuros observatorios a partir de 2024.